Dejamos Petra y partimos rumbo a Jerusalem.
Una parada en el mar muerto para descansar y aprovecharse de sus aguas. En un complejo turistico nos bañamos en las aguas, en las cuales era imposible hundirse, te quedabas tumbado sin hundirte nada. Yo disfrute de esta experiencia "unica" a pesar de la temperatura que enian las aguas.
Poco mas que contar de este sitio muy interesante pero que quitando esa "novedad" para mi no albergaba mas cosas que la de sacar el dinero con sus barros etc...
esta foto es diferente a lo que suelo hacer, ya que aunque es un paisaje me parece mas un abstracto de cualquier pintura.
