Hace unos días he realizado una preboda, algo que se ha puesto mucho de moda y que para los novios es un antesala de lo que será su día, es también para ellos, una magnifica forma de quitarse los nervios de ser retratados y por supuesto tener un bonito recuerdo a la vez que un detalle ya sea en forma de invitación o de recordatorio para los invitados.
Nos los pasamos genial sacando las fotos, cosa que para mi es muy importante, ya que hace que los novios disfruten y se relajen durante la sesión a la vez que yo me divierto realizando mi trabajo.
También acompañó el bellísimo entorno en el cual les retraté. Tengo que agradecer a la pareja su buenísima disposición a la hora de dejarse fotografiar, y al buen rato que pasamos.
Como aperitivo os dejo con esta foto, más adelante pondré parte de la sesión.
Me gusta, los dos mirando en la misma dirección.
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