Esperaba tener un día tranquilo. Desayunar tranquilo, lo que ya era típico allí, que era café capuchino y algún pastel. Después un paseo por el borde que se fue alargando hasta estar mas de 3 horas andando.
Buscaba algún retrato o algún sitio cerca del rió para ir cuando la luz fuera mejor.
La cosa es que iba pasando el tiempo y ya tenia bastante hambre. pero las zonas de comida "segura", vamos , mas occidental, estaban lejos. así que decidí meterme en algún sitio que por lo menos tuvieran carta o así.de pues de mucho pensar, no era fácil, me metí en uno que parecía sencillo. Así que entre y me enseñaron una carta con fotos de comida de lo que no tenia ni repajolera idea de que era. Mi vocabulario solo llegaba a arroz y cerveza fría, así que pedí arroz. La pega fue que allí no había y conseguí un bol de noodles, eso si bastante barato, como 1€ o así. Empecé a comer del bol y me di cuenta que era bastante picante y entre bocado y bocado tenia que esperar lo suyo porque me estaba ABRASANDO. A eso se unió que tanto el cocinero como la camarera se vinieron a hablar conmigo. Se sacarón fotos conmigo y conseguí decirles que picaba un montón por lo que me lo cambiaron por otra menos "picante". Imposible, también picaba y después de estar un buen rato intentando hablar con ellos me marche sin llegar ni a la mitad. eso si, ni gota de hambre. Pero me gusto bastante esa interacción.
Al volver saque alguna nocturna y ya marche a recoger a mi amigo y ir a cenar una buena chuleta.
Nikon D200/ iso 100 /f,8 / s60"
Sigma 10-20 (f3,5)
Filtro Big Stopper
jajaja, el esófago perforado por 28 sitios.
ResponderEliminarSi ya lo decía mi abuela, "no hay nada como saber idiomas".
La foto pr3ciosa.